¡Ay, cine, cine! ¿Qué hubiese hecho yo sin tu existencia?. Las horas silenciosas y la soledad que tantas veces has llenado con todas esas películas que he tenido la oportunidad de ver, no tiene precio.
Desde que te conocí, que se gestó en mi interior la necesidad de saber más de tí. Fue el despertar de un séptimo sentido. No solo viendo películas, si no realizando estudios de tu historia y tu trayectoria. Y estos conocimientos los adquirí a partir de las enseñanzas -con más o menos acierto- de profesores, técnicos, historiadores y analistas de la Facultad.
Pero, no tenía suficiente, querido CINE, con la teoría de los libros de texto, o de las clases magistrales. Por mi cuenta, empecé a recopilar material cinematográfico de todo tipo: revistas, libros de mercadillo, carteles, flyers, fotos de actores y actrices, biografías, volúmenes, colecciones, y a leer, leer, leer,,, Y por supuesto, a ver muchas películas, todas las que podía, analizarlas, reflexionar, y memorizarlas. Y creo que aún me he quedado corta (bueno, hablo del pasado, no es un panegírico).
Me gustas, Cine, me gustas y llenas muchas horas de mi vida con tus novedades, con tus clásicos, con tus seriales y con tus chismes también.
Es por eso que te dedico este blog, un recuerdo de las películas de mi vida. Ya ves que es sencillo, pero lo he ido construyendo con ilusión, y de esta forma lo puedo compartir con todas aquellas personas que siempre tienen algo más que contar.
The end
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