Que mejor regalo que visitar el Museu del Cine de Girona-Colección Tomás Mallol en el día de mi 48 cumpleaños. Y de paso, recorrer la maravillosa ciudad catalana, donde se rodarán algunas escenas de la sexta temporada de Juego de Tronos.
La visita comienza con una puerta metálica que se abre, deslizándose, y entras en el misterio de la evolución de la imagen, desde sus inicios hasta convertirse en el cine de nuestro días. Un audiovisual nos invita a conocer la historia desde las primeras sombras, los juegos de luces y cristales, la cámara oscura y la linterna mágica hasta las máquinas daguerrotipos, fonógrafos, kinetoscopios y pistolas fotográficas, llegando al cine con la más alta tecnología actual.
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Siguiendo los pasillos, llenos de asombrosos inventos, contemplamos las primeras máscaras mitológicas o demoníacas, y figuras de sombras chinas, realizadas en continentes del Lejano Oriente: China y Java, India, e incluso en Grecia e Italia (también encontramos una pequeña colección española de figuras de un teatrillo, o bastones con el mango que proyecta la sombra del Napoleón, etc). Muy curioso.
Detrás de las vidrieras, vemos diferentes tipos de lámparas de luz mágica, que servirán para divertir a todos los públicos, a los niños y a los no tan niños. Se asustarán, se sorprenderán con seres infernales, monstruos o animales imponentes, proyectados en donde menos se lo esperan, gracias a la posición de los espejos, la luz y a la increíble cámara oscura.
El recorrido nos lleva a una sala llena de proyectores ópticos (siglos XVII y XVIII): mirando a través de ellos se pueden admirar imágenes de lugares desconocidos de todo el mundo, que parece que estén a tu alcance, que tengan perspectiva, con dimensiones; casi da vértigo.
Se contruyen juegos ópticos infantiles, como las peonzas que cambian de color al moverse con gran rapidez, el disco de Newton, y el taumatopio.
Un paso adelante y descubrimos la primera divulgación del proceso de la fotografía con el daguerrotipo (por Louis Daguerre). Este tipo de toma lograda con productos químicos y ahorrando tiempo de exposición, revolucionaría en 1839 el mundo de la imagen: más volumen, más dimensión y mayor relieve.
Después de Daguerre, vendrían otros expertos con necesidad de perfeccionar la persistencia retinal para crear la ilusión del movimiento. Entre estos científicos destacan: Muybridge, Janssen, Marey, Reynaud y Edison. No cabe duda que Edison inventó en 1890 el Kinetógrafo (de aquí la palabra Cine), que sería la primera cámara en la historia del cinema que proyectaría películas. Pero se interesó más por hacer dinero, y se dedicó a desarrollar un cine de monedas: el kinetoscopio.
El final de la visita es una sorpresa. No voy a hacer spoilers. Así tendréis más ganar de ir al Museu del Cine de Girona. Os lo recomiendo.
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