Nuevamente, el racismo vuelve a ser el centro de esta película, que además pone de manifiesto que el prejuicio no es buen aliado para las causas judiciales.
Está basada en la novela homónima de Harper Lee, -To Kill a Mockingbird-, ganadora del Premio Pulitzer en 1960, y dirigida por Robert Mulligan.
Aunque el argumento judicial es importante, el lucimiento es para el abogado, protagonizado por Gregory Peck que hace el papel de Atticus Finch, un hombre juicioso, que no tiene miedo de presentarse delante de una sociedad xenófoba y de bajo nivel cultural, en el sur de Estados Unidos, como el defensor de las clases más necesitadas y esclavizadas.
La película tiene una vertiente más de "miel y azúcar", de espíritu romántico que no se da en las anteriores producciones citadas (por ejemplo, Atticus tiene una hija y un hijo que ya no tienen madre, y él los trata con una sensibilidad muy especial). Naturalmente, el Oscar para el mejor actor fue ese año a parar a Gregory Peck, además de otra estatuilla para el guión adaptado de la novela de Harper Lee, realizado por Horton Foote.
4. EN EL NOMBRE DEL PADRE (1993)
Del racismo pasamos a la política. De América nos trasladamos a la Irlanda en conflicto, en la época del IRA, de la sublevación armada contra el imperialismo británico por parte de un movimiento de liberación irlandés que quería la independencia -hecho que viene de siglos atrás-. En este caso, el drama judicial se centra en unos presos a los que se les acusa de haber participado en uno de los atentados del IRA. Daniel Day Lewis es acusado injustamente -"pasaba por ahí"- de ser miembro de la organización terrorista y de haber atentado junto con otros presos (llamados el "Grupo de Guildford") y entre ellos, el padre del protagonista (Pete Postlethwaite). En el juicio, se quiere demostrar la inocencia tanto del hijo como limpiar el buen nombre del padre, que es encarcelado únicamente por razones de parentesco. Buenos actores, y por fin, una abogada mujer interpretada por Emma Thompson.
5. SLEEPERS (1996)
Aunque el desenlace es un juicio en el que por fin se puede resarcir el mal realizado contra unos jóvenes que en su infancia fueron abusados tanto sexual como moralmente en un centro correccional donde son ingresados por un infortunado hecho dramático, el tema principal es el presente de esos hombres que sufrieron vejaciones, que quedaron incluso marcados de por vida, y el tema de la pederastia como eje principal (en estos momentos, es un tema muy sensible y que está surgiendo con mucha fuerza, ya que los curas y maestros de escuelas mayoritariamente masculinas están siendo acusados de pederastia). Pero para estos ya hombres, la justicia llega un poco tarde. Aprovecho para manifestar que hay que hablar de este tema, desenmascarar a los abusadores de niños y niñas, sean quienes sean, si son maestros, curas, o familiares. Destaca el papel del cura que sigue los pasos de estos cuatro chicos desde su adolescencia, en un Nueva York marginal, y que los ayuda a esclarecer la verdad, interpretado por Robert De Niro, y el abogado un poco dejado pero no menos persuasivo, papel realizado por Dustin Hoffman.
6. VEREDICTO FINAL (1982)
En esta película la temática judicial no es tan relevante como el papel principal del abogado, interpretado por el gran Paul Newman. Alcoholizado, en decadente caída a los infiernos, este abogado resurge al tener que llevar un caso de negligencia médica y lidiar contra grandes empresas, intereses económicos, e incluso, contra su propia hija (Charlotte Rampling), abogada de la parte contraria y con la que no mantiene una buena relación desde su deterioro personal.
No está mal, y la verdad, sin la presencia de Newman habría quedado como una película del montón.
7. LAS DOS CARAS DE LA VERDAD (1996)
Así como en los anteriores juicios no había surgido el tema de la psicopatía, en este film ya se pone en tela de juicio la cordura o la locura del acusado (papel muy bien interpretado por Edward Norton). El abogado, un prestigioso pero también engreído Richard Gere se enfrenta a un juicio, donde el abuso sexual a menores por parte de la curia vuelve a ser el eje central, pero en este caso hay un asesinato. Y el abogado tendrá que descubrir la cara verdadera: fue un asesinato provocado por la venganza de un joven traumatizado o estaba perfectamente en sus cabales al asesinar a quien había cometido vejaciones contra el acusado y sus amigos. Es como el Joker de la baraja, tiene dos caras. La verdad puede cambiar el veredicto. Es una película con una carga psicológica y un entramado de violencia, mentiras, asesinato, abusos, poder, vídeos, que no interesa desde el principio hasta el inesperado final.
8. EL DILEMA (1999)
Juicio contra las tabacaleras. Me recuerda uno de los primeros libros que leí de John Grisham que también versaba sobre este mismo tema. Magistral actuación de los dos protagonistas: Russell Crowe y Al Pacino. David frente Goliath. Un químico que acusa la toxicidad del tabaco y que es perseguido por la misma empresa tabacalera, poderoso caballero es don dinero. Y un periodista que se ve inmiscuido por haber entrevistado al químico que justifica el peligro del tabaco. Habemus juicio.
9. ALGUNOS HOMBRES BUENOS (1992)
De los juicios civiles a los juicios militares. Hay varias películas de esta índole, pero para mí la más destacada es Algunos hombres buenos, interpretada por Tom Cruise, Jack Nicholson y Demi Moore. Pesa más el desarrollo dramático que el juicio en sí, pero no está dentro de los paradigmas de mejores películas sobre juicios que he visto.
Roman Polanski reconstruye unos hechos reales, basados en un artículo de Emile Zola, acontecidos en el seno del ejército francés, el "Affaire Dreyfus". Causó gran revuelo en la época ya que Alfred Dreyfus, el primer judío que ocupaba un alto cargo en el Estado Mayor del ejército franco, fue acusado de espía -para los alemanes-, con unas pruebas sin fundamento. El se defendió, fue encarcelado, se encontró al verdadero culpable, pero debido al escándalo que supondría destapar la verdad, Dreyfus -aunque inocente- se declaró culpable para conseguir la amnistía, y volver a la comandancia. Y siguió siendo el ojo de mira de los antisemitas, y no tuvo un final de cuento de hadas. Esta historia se ha vuelto a abrir en Catalunya debido al juicio de los políticos catalanes, acusados injustamente de sedición. "Yo acuso" a los que me acusan, dicen ellos mismos, de mentir, falsificar en pro de un único objetivo, que es salvar la unidad española, tan cuestionada en los últimos años. Si los presos políticos se retractan de su ideología, les concederán la libertad, o eso dicen. Pero la verdad es que no hay que arrepentirse de algo que no has hecho. Verdaderamente, esta película se rodó paralela a los hechos en Catalunya. Tres premios César; director, guión y vestuario, entre otros galardones.
11. ARGENTINA 1985 (2022)
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