El cine nos ha dado obras de arte, películas míticas y sobresalientes, en las cuales se refleja la fortaleza social de los mass media tanto en el siglo pasado como en estos últimos años. De los filmes más representativos sobre este tópico (hoy en día, lo catalogaríamos con el hastag #periodismo), he escogido los que el papel trascendental lo ejerce el cuarto poder:
Antecesora de Primera plana de Billy Wilder, LUNA NUEVA (1941) es la historia de una periodista Hildy Johnson (Rosalind Russell), considera una de las mejores reporteras del Monrning Post. Cuando anuncia que deja el rotativo para casarse y formar una familia, su ex marido y editor del diario (Cary Grant), hará lo imposible para que no se vaya del trabajo, pues en realidad sabe que para Hildy el periodismo es su vida. Con ello, en el filme se crea una guerra de sexos que crea escenas cómicas, a través de diálogos agudos entre Grant-Russell.

En 1941 se estrena CIUDADANO KANE, escrita y dirigida por uno de los más grandes del cine universal: Orson Welles. Una joya imprescindible para los cinéfilos y los fans orsonwellianos. Un homenaje al periodismo en todos los sentidos. Un joven Welles interpreta en su propia obra maestra al magnate de los medios de comunicación nortamericanos, William R. Hearst que creó un imperio editorial a base de sus discursos populistas, su influencia en la política conservadora, y la manipulación que ejercían en la sociedad americana sus más de veintiocho diarios, muchos de ellos de prensa amarilla. Ciudadano Kane se ha convertido en una película de culto, una maravilla del séptimo Arte, por lo que respecta al montaje, con superposición de fotogramas de diferentes escenas, planos picados, flashbacks, narrador, y la gran actuación de Joseph Cotten versus Orson Welles, a parte de la ya mencionada dirección y realización del gran director. Los imperios de la comunicación que compran el silencio, compran a los políticos,entran en el nepotismo, influyen en la sociedad, se inventan noticias o las exageran para vender más ejemplares. Esta es la historia de la película pero la realidad supera a la ficción, y no pasa de moda.

En 1941 se estrena CIUDADANO KANE, escrita y dirigida por uno de los más grandes del cine universal: Orson Welles. Una joya imprescindible para los cinéfilos y los fans orsonwellianos. Un homenaje al periodismo en todos los sentidos. Un joven Welles interpreta en su propia obra maestra al magnate de los medios de comunicación nortamericanos, William R. Hearst que creó un imperio editorial a base de sus discursos populistas, su influencia en la política conservadora, y la manipulación que ejercían en la sociedad americana sus más de veintiocho diarios, muchos de ellos de prensa amarilla. Ciudadano Kane se ha convertido en una película de culto, una maravilla del séptimo Arte, por lo que respecta al montaje, con superposición de fotogramas de diferentes escenas, planos picados, flashbacks, narrador, y la gran actuación de Joseph Cotten versus Orson Welles, a parte de la ya mencionada dirección y realización del gran director. Los imperios de la comunicación que compran el silencio, compran a los políticos,entran en el nepotismo, influyen en la sociedad, se inventan noticias o las exageran para vender más ejemplares. Esta es la historia de la película pero la realidad supera a la ficción, y no pasa de moda.
EL GRAN CARNAVAL de Billy Wilder, estrenada en 1951, nos habla del periodista sin escrúpulos, en busca de la noticia que más interese al público general, prensa amarilla lo llamaríamos ahora. Kirk Douglas es Charles Tatum, el reportero polémico, que después de haber sido despedido de grandes periódicos de Nueva York, se ofrece a trabajar para un panfleto de Albuquerque. Como él dice, a la gente le gustan las malas noticias, no las buenas. Y va a buscarla, aunque de forma maquiavélica (el fin justifica los mediios). Hoy en día, existe este periodismo manipulador que perjudica lo humano para conseguir el éxito de audiencias.


Hoy en día también existen estos tipos de programas de TV que se aprovechan de las desgracias humanas para realizar docudramas, o vivir situaciones extremas e insostenibles durante un lapso de tiempo, para tener éxito y audiencia. Programas donde se muestran las miserias descaradamente, y consecuentemente, ascienden los shares de audiencia. La conocida telebasura que más vende.


Extraído de Sensacine: "George Clooney es un claro heredero de la tradición política y cinematográfica que a finales de los años cincuenta forjó a un nuevo héroe norteamericano que se enfrentaba al enemigo con el poder de la palabra en lugar de con la violencia de las armas. El protagonista de su segundo largometraje como director 'Buenas noches, y buena suerte.', Edward R. Murrow (David Strathairn), encarna a este tipo de héroe liberal que defiende una ética democrática a través de su profesión, el periodismo. Murrow se erigió como un carismático anchorman que puso contra las cuerdas a Joe McCarthy, responsable de la persecución política de miles de ciudadanos norteamericanos a través de una infame Caza de Brujas. Homenaje al periodismo de una época (la recreación en blanco y negro de las bambalinas de la cadena televisiva CBS es impecable), el cuidado y sólido drama periodístico de Clooney no obvia un interrogante respecto a las formas de ejercer el periodismo hoy en día. ¿Existe algún periodista televisivo contemporáneo que se pueda equiparar a Murrow?(Eulàlia Iglesias)".

NIGHTCRAWLER (2014) es una cinta protagonizada por Jake Gyllenhaal,y que muestra la cara más amarillista del periodismo, casi rozando el morbo y el slash. Es remover las entrañas de un hecho trágico para encontrar aquello que puede impactar en la sensibilidad de las audiencias, y venderlo como mercancía sin ningún pudor. La particularidad es que el reportero busca la noticia en la noche, pues es más probable encontrar el lado más oscuro en la naturaleza humana: crimen, atropellos, robos, y demás. Es el tipo de periodismo de diarios como El Caso, que eran exagerados, llenos de tripas y sucesos escabrosos,para atraer a los lectores con menos escrúpulos. Un buen papel del famoso actor de buenos títulos como Donnie Darko y Jarhead.

LA VERDAD (2015), protagonizada por dos grandes: Robert Redford y Cate Blanchett, trata sobre el silencio de algunos periodistas y medios de comunicación delante de los falsos currículums de algunos políticos. En este caso, es un hecho real, en el cual una productora de CBS News, Mary Mapes (papel de Blanchett) y el presentador televisivo Dan Rather (Redford) se han de enfrentar al dilema de ratificar la verdad sobre el tráfico de influencias del candidato a la presidencia George W. Bush para evitar ir a la guerra del Vietnam, aunque el haberlo escondido tanto tiempo les cueste la carrera.
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