Son actores y actrices que han iniciado su carrera cinematográfica en películas independientes, y han ganado importantes premios en sus actuaciones.
Todos ellos han trabajado en los últimos años en grandes producciones dentro del circuito comercial, pero no han dejado de participar en cintas indies u obras de autor.
He hecho una selección de los más representativos en este S. XXI, -hay muchos más-, y hablaré de las películas en las que los/as he visto interpretar a personajes que han dejado un recuerdo para este blog. Para variar, he ordenado las reseñas por el orden alfabético de los apellidos:
CASEY AFFLECK
Mientras su hermano Ben tenía la fama desde hacía una década, Casey estaba, como decimos en nuestra jerga "Cardando la lana". El pequeño Affleck (Casey) ha desplazado al conocido Ben, y en estos momentos es uno de los actores que se ha consagrado en películas mayoritariamente de cine independiente, llegando a ganar la preciada estatuilla como mejor actor en 2016 -sin menoscabo de Ben Affleck, quien había ganado en 2012 el Óscar por su dirección en Argo-.
La primera vez que lo vi fue en Adiós, pequeña, adiós (2007), dirigido por su mismo hermano, y me pareció un actor serio, introvertido pero muy entregado a su rol. Introduce el papel de un detective que ha de encontrar a un niña que ha desaparecido misteriosamente, lidiando con la madre drogadicta de pequeña, y descubriendo una red de pederastia en todo este oscuro escenario. Neo-noir en esencia, basada en la novela de Dennis Lehane (Desaparecida una noche).
Anteriormente, había protagonizado otras tres películas independientes, una de ellas convertida en película de culto: Persiguiendo a Amy; Gerry, con otro famoso actor y amigo, Matt Damon, y Conociendo a Jim, bajo la dirección del también actor Steve Buscemi.
A nivel comercial, Casey Affleck ha formado parte del elenco de la saga de Oceans, protagonizada por George Clooney, entre otros famosos de Hollywood.
Pero, sus mayores éxitos los ha conseguido en películas independientes, -tengo que ver algunas de ellas-, ganando el Oscar como mejor actor por su interpretación en Manchester frente al mar, en 2016, un drama en el que comparte estrellato con una gran actriz, también muy unida al cine indy, Michelle Williams. La película ganó el preciado premio como mejor guión. En palabras de Beatriz Martínez, redactora de Fotogramas,
<<El resultado es una película que, a través de una elegancia conmovedora, nos introduce en los terrenos de la culpa y la pérdida hasta estallar en un grito de rabia sordo. Y Casey Affleck materializa su tortura íntima desde la contención, a través de la mirada. Una mirada hacia el abismo en la que no hay espacio para la redención>>
<<El resultado es una película que, a través de una elegancia conmovedora, nos introduce en los terrenos de la culpa y la pérdida hasta estallar en un grito de rabia sordo. Y Casey Affleck materializa su tortura íntima desde la contención, a través de la mirada. Una mirada hacia el abismo en la que no hay espacio para la redención>>
RYAN GOSLING
Alguien podría preguntarse, ¿qué hace un actor como tu en una entrada como ésta?. La respuesta es bien sencilla: Ryan Gosling se inició en el cine indie, fue reconocido gracias a Sundance, y sus mejores interpretaciones han sido en películas independientes. La fama le ha llevado posteriormente a ser uno de los actores relevantes del mundo de Hollywood, con gran taquilla y fans a porrón. En 2005, con El diario de Noah, se convierte en una estrella internacional, ya que la película tiene todos los ingredientes para ello: está dirigida por Nick Cassavettes, es puro romanticismo,recaudó una taquilla millonaria, el elenco de actores y actrices es de nivel, y Ryan Gosling-Rachel McAdams hacen una pareja muy simbiótica. Pero aquí pretendo hablar de sus éxitos en el cine menos comercial, el que no llega a veces a todas las salas, pero un día resulta que descubres que es una película de culto, y ni la habías visto anunciada en carteleras.
Pues este es el caso de dos filmes en los que el actor canadiense obtuvo la nominación al Oscar como mejor actor y al Globo de Oro, respectivamente; en primer lugar, Half Nelson (2006, Ryan Fleck), en la que interpreta a un maestro natural y cercano a sus alumnos, adolescentes con dificultades sociales, y algún que otro problema psicológico, y que no está exento de una grave dificultad: es adicto a la cocaína. A partir de este punto, se desarrolla una complicidad entre una alumna que descubre su adicción y el maestro que la apoya en su situación vital. Aunque no ganó finalmente el Oscar, fue premiado con el Premio Independent Spirit.
En segundo término, tuvo un gran reconocimiento con Lars y una chica de verdad, dirigida por Craig Gillespie en 2007, una comedia indie que no te deja impasible. Reseña de FilmAffinity aquí.
Otro título de cine independiente, del que ya hablaré más adelante en esta entrada, y que co-protagoniza con Michelle Williams es Blue Valentine (2010). Desarrollo la argumentación cuando os hable de Michelle Williams. Los dos actores están de lujo en este drama sobre el amor y el desamor de una pareja, realizando flashbacks hacia un pasado de enamoramiento y pasión, y volviendo al presente de tedio y monotonía. El actor recibió una nominación al Globo de Oro, pero no tuvo la suerte de ser el ganador.
No podía cerrar estas líneas, sin hablar de la película de culto, estrenada en 2011, con la que Ryan Gosling se consagró como uno de los actores más relevantes de este siglo XXI: Drive. Es un papel que le va como anillo al dedo, pues tiene esas características por las que siempre ha destacado el actor: aparenta ser un tipo normal, pero después resulta que te encuentras una doble cara: unas veces ha sido un drogadicto en secreto, en otras un asesino si arrepentimiento (The United States of Leland, o Todas las cosas buenas); y en este caso, es un conductor de mafiosos, que no se achica si es necesario ser un criminal para sobrevivir. El film de Nicolas Winding Refn es un neo-noir con una historia de amor imposible que le da un toque de calma y sensibilidad a la velocidad peligrosa del protagonista.
ETHAN HAWKE
Alguien podría preguntarse, ¿qué hace un actor como tu en una entrada como ésta?. La respuesta es bien sencilla: Ryan Gosling se inició en el cine indie, fue reconocido gracias a Sundance, y sus mejores interpretaciones han sido en películas independientes. La fama le ha llevado posteriormente a ser uno de los actores relevantes del mundo de Hollywood, con gran taquilla y fans a porrón. En 2005, con El diario de Noah, se convierte en una estrella internacional, ya que la película tiene todos los ingredientes para ello: está dirigida por Nick Cassavettes, es puro romanticismo,recaudó una taquilla millonaria, el elenco de actores y actrices es de nivel, y Ryan Gosling-Rachel McAdams hacen una pareja muy simbiótica. Pero aquí pretendo hablar de sus éxitos en el cine menos comercial, el que no llega a veces a todas las salas, pero un día resulta que descubres que es una película de culto, y ni la habías visto anunciada en carteleras.
Pues este es el caso de dos filmes en los que el actor canadiense obtuvo la nominación al Oscar como mejor actor y al Globo de Oro, respectivamente; en primer lugar, Half Nelson (2006, Ryan Fleck), en la que interpreta a un maestro natural y cercano a sus alumnos, adolescentes con dificultades sociales, y algún que otro problema psicológico, y que no está exento de una grave dificultad: es adicto a la cocaína. A partir de este punto, se desarrolla una complicidad entre una alumna que descubre su adicción y el maestro que la apoya en su situación vital. Aunque no ganó finalmente el Oscar, fue premiado con el Premio Independent Spirit.
En segundo término, tuvo un gran reconocimiento con Lars y una chica de verdad, dirigida por Craig Gillespie en 2007, una comedia indie que no te deja impasible. Reseña de FilmAffinity aquí.
Otro título de cine independiente, del que ya hablaré más adelante en esta entrada, y que co-protagoniza con Michelle Williams es Blue Valentine (2010). Desarrollo la argumentación cuando os hable de Michelle Williams. Los dos actores están de lujo en este drama sobre el amor y el desamor de una pareja, realizando flashbacks hacia un pasado de enamoramiento y pasión, y volviendo al presente de tedio y monotonía. El actor recibió una nominación al Globo de Oro, pero no tuvo la suerte de ser el ganador.
No podía cerrar estas líneas, sin hablar de la película de culto, estrenada en 2011, con la que Ryan Gosling se consagró como uno de los actores más relevantes de este siglo XXI: Drive. Es un papel que le va como anillo al dedo, pues tiene esas características por las que siempre ha destacado el actor: aparenta ser un tipo normal, pero después resulta que te encuentras una doble cara: unas veces ha sido un drogadicto en secreto, en otras un asesino si arrepentimiento (The United States of Leland, o Todas las cosas buenas); y en este caso, es un conductor de mafiosos, que no se achica si es necesario ser un criminal para sobrevivir. El film de Nicolas Winding Refn es un neo-noir con una historia de amor imposible que le da un toque de calma y sensibilidad a la velocidad peligrosa del protagonista.
ETHAN HAWKE
Ethan Hawke empezó siendo un quinceañero en la gran pantalla, y podía haber quedado encasillado en papeles de adolescente en el universo Hollywood como tantos otros de su generación. En cambio, el actor escogió vías más independientes dentro de esta profesión, sin dejar de hacer cine comercial con el patrocinio de las grandes productoras. Incluso se atrevió con el teatro, pero con bajas calificaciones.
Lo vimos recitando la célebre estrofa poética "Capitán, mi Capitán..." en El Club de los poetas muertos, con un de los maestros cinematográficos -que a su vez, hacía el rol de profesor en esta inolvidable película-; sí, me refiero, al malogrado y añorado Robin Williams. Hawke dejó atrás la adolescencia y se embarcó con el proyecto de Ben Stiller sobre la Generación X, Reality Bites (1994), junto a la guapa actriz indie, Winona Ryder. Una incursión al cine independiente que le dio fama y fue el ídolo de las jóvenes de los 90. Al año siguiente, protagonizó la primera de las tres películas que forman la trilogía de "Antes de...", una idea original de Richard Linklater, director con el que trabajaría en diversos filmes. Antes de amanecer (1995), es el conocimiento del amor en su inicio, una explosión de los sentidos. Sucede en Viena, y está co-protagonizada por la actriz francesa, Julie Delpy. Fue tan grande la química entre los dos actores, que Hawke le animó a Linklater a hacer una segunda parte, Antes del atardecer en 2004. Los protagonistas son los mismos, pero han pasado los años, se encuentran "fortuitamente" en París, y comparten una dialéctica filosófica sobre sus deseos no realizados, y sus fracasos en sus relaciones amorosas. La química no acabó en Viena y el reencuentro pone de manifiesto que están hechos para vivir juntos. La tercera entrega se estrenó en 2013, y tiene por escenario una maravillosa isla griega, en la que Hawke-Delpy pasan el verano con sus hijas, y sus amistades consolidadas: Antes del anochecer plantea los inconvenientes que han tenido los personajes para tirar adelante su relación -desde aquel pasional comienzo en París-, y a pesar de que han llegado al aburrimiento y al desdén, la chispa de la conexión espiritual no se apaga, y están seguros que será así hasta el anochecer de sus vidas.
Con Linklater repite en La cinta (la reseña la podéis encontrar en Películas s xxi que empiezan por L) y en la obra maestra Boyhood (2014) con la que consiguió su segunda nominación al Oscar como actor de reparto (la primera fue por su papel de policía novato junto al gran Denzel Washington en Training Day). A parte de su extensa filmografía independiente, ha triunfado con títulos como Antes de que el diablo sepa que has muerto, Training Day, y Maudie el color de la vida (2016). Esta última es muy recomendable, porque está espléndida tanto la actriz británicia Sally Hawkins como el mismo Hawke.
Estos últimos años, ha dedicado tiempo para la dirección y le está yendo de perlas.
Lo vimos recitando la célebre estrofa poética "Capitán, mi Capitán..." en El Club de los poetas muertos, con un de los maestros cinematográficos -que a su vez, hacía el rol de profesor en esta inolvidable película-; sí, me refiero, al malogrado y añorado Robin Williams. Hawke dejó atrás la adolescencia y se embarcó con el proyecto de Ben Stiller sobre la Generación X, Reality Bites (1994), junto a la guapa actriz indie, Winona Ryder. Una incursión al cine independiente que le dio fama y fue el ídolo de las jóvenes de los 90. Al año siguiente, protagonizó la primera de las tres películas que forman la trilogía de "Antes de...", una idea original de Richard Linklater, director con el que trabajaría en diversos filmes. Antes de amanecer (1995), es el conocimiento del amor en su inicio, una explosión de los sentidos. Sucede en Viena, y está co-protagonizada por la actriz francesa, Julie Delpy. Fue tan grande la química entre los dos actores, que Hawke le animó a Linklater a hacer una segunda parte, Antes del atardecer en 2004. Los protagonistas son los mismos, pero han pasado los años, se encuentran "fortuitamente" en París, y comparten una dialéctica filosófica sobre sus deseos no realizados, y sus fracasos en sus relaciones amorosas. La química no acabó en Viena y el reencuentro pone de manifiesto que están hechos para vivir juntos. La tercera entrega se estrenó en 2013, y tiene por escenario una maravillosa isla griega, en la que Hawke-Delpy pasan el verano con sus hijas, y sus amistades consolidadas: Antes del anochecer plantea los inconvenientes que han tenido los personajes para tirar adelante su relación -desde aquel pasional comienzo en París-, y a pesar de que han llegado al aburrimiento y al desdén, la chispa de la conexión espiritual no se apaga, y están seguros que será así hasta el anochecer de sus vidas.
Con Linklater repite en La cinta (la reseña la podéis encontrar en Películas s xxi que empiezan por L) y en la obra maestra Boyhood (2014) con la que consiguió su segunda nominación al Oscar como actor de reparto (la primera fue por su papel de policía novato junto al gran Denzel Washington en Training Day). A parte de su extensa filmografía independiente, ha triunfado con títulos como Antes de que el diablo sepa que has muerto, Training Day, y Maudie el color de la vida (2016). Esta última es muy recomendable, porque está espléndida tanto la actriz británicia Sally Hawkins como el mismo Hawke.
Estos últimos años, ha dedicado tiempo para la dirección y le está yendo de perlas.
CATHERINE KEENER
Así como Jennifer Jason Leigh o Lily Taylor fueron las musas del cine indie en los 90, Catherine Keener se ha consagrado como una de las actrices más relevantes del cine independiente en estas casi dos décadas del S. XXI.
Aunque en la mayoría de sus intervenciones hace papeles secundarios, su gran personalidad, su atractivo intelectual y su especial belleza le otorgan un carisma que a veces supera al actor/actriz principal.
Se inició en el cine de la mano del director independiente Tom DiCillo en 1991, con Johnny Suede, junto a un imberbe Brad Pitt en el papel principal. Una especie de Mrs Robinson (Keener) de los años 90, que abre los ojos al mundo a un joven soñador con un exagerado tupé rockabilly (Pitt), el cual sueña con ser una estrella de rock'n'roll. Por este papel, fue nominada a los premios Independent Spirit como mejor actriz.
La cantante (actriz?) Cher la dirigió en Si las paredes hablasen (1996), un filme feminista interpretado solo por mujeres que se plantean su derecho a decidir sobre el aborto. Comparte cartel con importantes actrices como Sissy Spacek, Shirley Knight, Demi Moore y la misma Cher.
En el 99 obtuvo su primera nominación al Oscar como actriz de reparto, por su interpretación en la ópera prima de Spike Jonze. Cómo ser John Malkovich, una comedia surrealista y un tanto metafísica, donde la actriz sobrepasa en talento a Cameron Díaz, que hace el papel protagonista junto a John Cusack. Lo sorprendente del guión es que alguien pueda meterse en la mente del actor John Malkovich, que a su vez hace de él mismo, a través de un pasadizo que le conecta con la materia gris del gran actor. Keener se ríe de las neurosis del personaje de John Cusack, y lo trata como un demente fracasado. Pero él tiene un secreto, y el peligro radica en que los demás -cameos de actores famosos, haciendo de ellos mismos, como Sean Penn- también puedan acceder al privilegiado intelecto del gran Malkovich.
Ha sido dirigida por los más representativos directores del cine independiente, desde Spike Jonze -con el que ha trabajado en varias de sus obras-, pasando por Soderberg, DiCillo y Kaufman. Con este último, tuvo un importante papel en la película Synechdoche, New York en 2008, co-protagonizada por el malogrado Philip Seymour Hoffman.
En Sobran las palabras (2015) tiene un papel secundario, pero forma parte del triángulo amoroso que protagoniza el filme. Una película cien por cien independiente, dirigida por Nicole Holofcener, e interpretada por el malogrado James Gandolfini y la televisiva Julia Louis-Dreyfus.
MICHELLE WILLIAMS
Podría haber explotado su fama como "la viuda de Head Ledger" (el oscarizado Joker de El caballero oscuro), pero Michelle Williams ha sabido separar su vida personal de su carrera como actriz con mucha inteligencia. Se ha ganado el éxito y el reconocimiento de la crítica internacional, en películas indies de prestigio. Se ha puesto al público en el bolsillo por su talento, y porque no, con su belleza y sensibilidad.
La vi por primera vez en una una película indy, The Station Agent (2003), protagonizada por otro actor de alto nivel cinematográfico, Peter Dinklage (Tyrion Lannister, en Juego de Tronos). La reseña la escribí en la entrada Películas s xxi que empiezan por T.
El director Ang Lee le ofreció un papel en el reparto de Brokeback Mountain, film que consagró a Jake Gyllenhaal y al malogrado Head Ledger, quien por entonces era su pareja en la vida real. Una cinta que trata el tema de la amistad entre dos hombres y su acercamiento emocional, los convencionalismos, el hecho de que los dos están unidos a sus respectivas mujeres, y el silencio por temor a ser rechazados por una sociedad homófoba. Williams fue nominada al Oscar mejor actriz de reparto. La película ganó el Oscar al mejor guión adaptado, Ang Lee se llevó la estatuilla como mejor director, y el músico español Santaolalla el Oscar a la Banda sonora.
Después de algún que otro fiasco, en 2010 volvió a protagonizar una película independiente, bajo la batuta de Derek Cianfrance, junto a un Ryan Gosling que ya había entrado en el star system hollywoodiense. Blue Valentine es una historia de amor que se descompone, pues aunque la pareja (Williams-Gosling) intentan tirar adelante su relación de pareja avivando la pasión, por el pasado, por su hijo en común, en realidad saben que han llegado al final de su camino juntos, y que cada uno tiene un proyecto de futuro muy distinto. Si has pasado algo parecido, el fime, y los dos actores te hacen sentir la necesidad de revivir los años de enamoramiento febril y a la vez, una desazón de la ruptura final. Michelle Williams fue nominada por segunda vez para el Oscar como mejor actriz y a los Globos de Oro en la misma categoría.
Destacar su actuación en un film producido en Suecia, Mamut (2009), del director Lukas Moodysson.
En 2011 Michelle Williams fue la escogida para interpretar a la mítica Marilyn Monroe en un docudrama de ficción, basado en unas crónicas que escribió el británico Colin Clark (papel que interpreta el oscarizado Eddie Redmayne), una semana que compartió con la "tentación rubia", mientras ésta rodaba con Laurence Olivier el film "El príncipe y la corista". Williams trabajó el parecido -difícil de conseguir- tanto físico, como la forma de hablar, su personalidad meláncolica, sus neurosis, y su falta de memoria para aprenderse los guiones. Con su gran actuación, consiguió el Globo a mejor actriz, el Premio de la Asociación de Críticos de Washington, el Premio Independent Spirit, y fue nominada al Oscar como mejor actriz por tercera vez. My week with Marilyn.
Con Casey Affleck comparte el protagonismo en el drama Manchester frente al mar, del que ya he hablado anteriormente. El papel de la actriz también le otorgó la nominación al Oscar como actriz de reparto y varios Premios de la Crítica cinematográfica estadounidense.
Después de algún que otro fiasco, en 2010 volvió a protagonizar una película independiente, bajo la batuta de Derek Cianfrance, junto a un Ryan Gosling que ya había entrado en el star system hollywoodiense. Blue Valentine es una historia de amor que se descompone, pues aunque la pareja (Williams-Gosling) intentan tirar adelante su relación de pareja avivando la pasión, por el pasado, por su hijo en común, en realidad saben que han llegado al final de su camino juntos, y que cada uno tiene un proyecto de futuro muy distinto. Si has pasado algo parecido, el fime, y los dos actores te hacen sentir la necesidad de revivir los años de enamoramiento febril y a la vez, una desazón de la ruptura final. Michelle Williams fue nominada por segunda vez para el Oscar como mejor actriz y a los Globos de Oro en la misma categoría.
Destacar su actuación en un film producido en Suecia, Mamut (2009), del director Lukas Moodysson.
En 2011 Michelle Williams fue la escogida para interpretar a la mítica Marilyn Monroe en un docudrama de ficción, basado en unas crónicas que escribió el británico Colin Clark (papel que interpreta el oscarizado Eddie Redmayne), una semana que compartió con la "tentación rubia", mientras ésta rodaba con Laurence Olivier el film "El príncipe y la corista". Williams trabajó el parecido -difícil de conseguir- tanto físico, como la forma de hablar, su personalidad meláncolica, sus neurosis, y su falta de memoria para aprenderse los guiones. Con su gran actuación, consiguió el Globo a mejor actriz, el Premio de la Asociación de Críticos de Washington, el Premio Independent Spirit, y fue nominada al Oscar como mejor actriz por tercera vez. My week with Marilyn.
Con Casey Affleck comparte el protagonismo en el drama Manchester frente al mar, del que ya he hablado anteriormente. El papel de la actriz también le otorgó la nominación al Oscar como actriz de reparto y varios Premios de la Crítica cinematográfica estadounidense.
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